Mejorar el suministro de calostro y leche materna
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El Instituto Nacional de Salud y Excelencia Clínica del Reino Unido (NICE) recomienda que las madres inicien la lactancia materna una hora después del nacimiento y que continúen con ella durante al menos 6 meses.
Con el apoyo adecuado, casi todas las madres y los bebés pueden beneficiarse de los importantes beneficios para la salud que proporciona la lactancia materna. Sin embargo, no todos los bebés pueden alimentarse directamente del pecho en el periodo posparto inmediato.
Situaciones que pueden impedir alimentarse del pecho
Prematuridad: Los bebés nacidos antes de las 36 semanas pueden ser incapaces de coordinar los reflejos necesarios de succión-deglución-respiración.
Anomalías congénitas, como por ejemplo
- Paladar hendido con apoyo insuficiente de la lengua para presionar contra el pecho.
- Anquiloglosia severa que limitaría el agarre al pecho.
- Debilidad muscular debida al síndrome de Down o a la parálisis cerebral, lo que dificultaría el apego y la lactancia.
Separación: la lactancia materna puede no ser posible mientras la madre o el bebé reciben tratamiento o se recuperan de algún malestar o enfermedad (por ejemplo, sepsis).
Una madre puede necesitar suministrar su propia leche extraída y, en algunos casos, mantenerla durante semanas o meses antes de confiar en la succión de su bebé para mantener el suministro de leche. Aunque el bebé se alimente del pecho, la madre puede necesitar apoyo para extraer la leche por otros motivos, como por ejemplo:
- para llamar la atención del bebé por el pecho
- para alimentar al bebé cuando no está con él
- para mantener la producción de leche cuando hay que desecharla (por ejemplo, debido a lesiones mamarias por VHS-1 o después de tomar medicamentos antiepilépticos o quimioterapia citotóxica)
- para ablandar los pechos demasiado llenos y que el bebé pueda agarrarse a ellos, o aliviar los conductos obstruidos y la mastitis.
Para mejorar el suministro de calostro y leche materna para los bebés vulnerables y garantizar que todos los bebés reciben la valiosa leche materna que necesitan, los profesionales de la salud deberían ser capaces de ayudar a las madres a iniciar y mantener su suministro de leche y enseñarles a extraer, almacenar y alimentar con su propia leche de forma segura.