Pezones planos o invertidos
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Se estima que aproximadamente el 10% de las mujeres y hombres en el mundo tienen pezones planos o invertidos. Todos los pezones reaccionan a estímulos, ya sea mediante la excitación sexual o cambios de temperatura; sin embargo, la mayoría sobresalen.
Características de los pezones planos e invertidos
Pezones planos:
Los pezones planos se ven planos desde la base de la areola y no sobresalen ni se retraen. Algunos pezones planos pueden reaccionar de la misma manera y protuir levemente ante los estímulos.
Pezones invertidos:
Por otro lado, los pezones invertidos se caracterizan por retraerse por debajo de la superficie del pezón al ser comprimidos. Muchas personas con pezones invertidos experimentan dolor en los pezones durante el inicio de la lactancia, el cual puede durar semanas. Este período es relativo, ya que los tejidos internos y externos del pezón plano o invertido se estiran gradualmente con la succión del bebé.
Siempre es importante consultar con un profesional de la salud o consultor de lactancia.
Pruebas para saber si mi pezón plano es invertido:
- Coloca tus dedos, con el pulgar de un lado y el dedo índice y medio del otro lado, y haz una leve presión, apretando suavemente hacia adentro.
- Algunos pezones parecen estar invertidos, si estos se arrugan y se doblan, pero no se retraen, son levemente invertidos.
- Los pezones invertidos se retraen profundamente cuando se comprimen o estimulan.
- Si tu pezón sobresale al comprimir, no está invertido, es plano.
La Lactancia con pezones planos o invertidos
Los pezones planos o invertidos no impiden la lactancia materna. Aquí tienes algunos consejos y técnicas para facilitar el proceso:
Durante el último trimestre, algunos profesionales recomiendan el uso de conchas con huecos para formar ligeramente el pezón. Sin embargo, esta práctica ha sido cuestionada por varios motivos.
Después del nacimiento del bebé:
Existen varias maniobras y masajes que se pueden hacer:
- Maniobra de Hoffman:
- Estiramiento del pezón y la areola vertical y horizontalmente con las yemas de los dedos, realizando movimientos en 360 grados.
- Luego, extrayendo un poco de calostro o leche, lubricar el pezón y realizar un masaje como girando un dial o abriendo una tapa.
- En la misma posición, realizar estiramientos leves del tejido.
- Si los pechos están llenos o ingurgitados:
- Masajear la zona pezón-areola, haciendo movimientos circulares con los dedos en la areola para ablandar la zona.
- Luego, realiza la técnica de presión inversa suavizante para liberar la tensión de la areola.
- Realizar la técnica de “sandwich”, donde se aprieta el pezón y la areola antes de llevar al bebé al pecho.
- Se pueden utilizar conchas recolectoras de leche con hueco en la mitad para formar el pezón. Sin embargo, es importante tener en cuenta que su uso prolongado puede llevar a infecciones. Consulta con tu consultora de lactancia.
- El protector de pezón puede ayudar en caso de mucho dolor al amamantar, después de agotar las medidas recomendadas. Se recomienda que su uso sea temporal hasta que la lactancia se establezca, aunque en algunos casos su uso puede ser necesario por un tiempo indefinido.
- Al finalizar la toma, es importante secar un poco el pecho con un paño de algodón, ya que los pezones invertidos pueden almacenar algo de leche en la superficie, favoreciendo el crecimiento bacteriano.
- Se pueden utilizar cremas hidratantes para los pechos y cremas reparadoras de piel en caso de grietas. Siempre consulta con un profesional de la salud.